Como ya he explicado en entradas anteriores, este trimestre estamos desarrollando en clase diferentes actividades en torno a la responsabilidad personal, en el marco de nuestro proyecto de centro para el fomento de la convivencia. En este sentido, uno de los aspectos fundamentales en la educación de la responsabilidad de los niños y niñas es transmitir la necesidad de repartir el trabajo de forma equilibrada dentro del entorno familiar. Si conseguimos que los hijos colaboren en las tareas domésticas de forma habitual, conseguiremos que el día de mañana sean personas más responsables, capaces de cuidar de sí mismos, independientes, maduros y autónomos.
Hace dos semanas propuse a mis alumnos y a sus familias una actividad que trata de fomentar la corresponsabilidad en el ámbito familiar: los niños firmaron un "contrato" a través del cual se comprometían a realizar determinadas tareas del hogar durante quince días, con la supervisión y colaboración de sus progenitores.
Además de realizar estas tareas, debían cumplimentar una tabla de control y realizar una reflexión personal sobre el papel que tienen en casa y su grado de colaboración en las tareas domésticas. A continuación tenéis un ejemplo del material que hemos utilizado (elaboración propia):
Considero que con esta actividad hemos conseguido un importante objetivo: Concienciar a los niños y a sus familias sobre la necesidad de conseguir un reparto equilibrado de tareas, con independencia del género y la edad de los miembros de la familia.
Por otro lado, recomiendo a aquellas familias interesadas en ampliar información sobre este tema la consulta del siguiente manual, de carácter eminentemente práctico y con interesantes propuestas y orientaciones para padres y madres: "Guía de corresponsabilidad. Educar compartiendo las tareas familiares", de Isabel Bartau Rojas.
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Si quieres descargar las fichas que he diseñado para esta actividad, haz clic aquí.
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